A continuación la Catequesis dada en la Plaza de San Pedro
el 13 de Agosto de 1986 y ratificada por el Catecismo de la Iglesia Católica,
en la cual el Papa trataba de exponer el Magisterio de la Iglesia frente a
muchos errores que ha habido con relación a este tema:
V-Enseñanzas del Papa
Juan Pablo II sobre
"LA CAIDA DE
LOS ANGELES REBELDES"
Por una parte hay aquéllos que niegan rotundamente la
existencia de Satanás y del Infierno, y hay otros que, aún aceptando su
existencia, sostienen que al Infierno no va nadie, porque Dios es infinitamente
Misericordioso, olvidando que Dios también es infinitamente Justo y de que el
mismo Jesucristo nos advierte sobre la posibilidad de condenarnos (cfr. Jn. 3,
17 - Lc. 3, 17 - Lc. 16, 19-31 - Mt. 25, 31-46). Otros opinan que mencionándolo
se asusta a la gente y que es mejor no poner el acento en lo negativo. Otros
piensan que al no mencionarlos se les tiene más lejos o se les hace perder la
influencia que indudablemente tienen sobre los seres humanos y sobre el mundo
entero (cfr. CIC #395). Otros consideran que el Demonio no existe como un ser
personal, sino más bien como un principio o una idea, como el "mal"
en oposición al "bien"; o -más en la línea del "New Age"-
que el "mal" es lo que cada uno quiera creer que es.
Todas estas posturas se contradicen con lo que es la
enseñanza de la Iglesia Católica (cfr. CIC #391-395 y 413-415), según lo
exponía el Papa Juan Pablo II en esta Catequesis, basándose en la Sagrada
Escritura (cfr. Jn. 5, 19 - Mt. 13-38-39 - Mt. 17, 21 - Mc. 9, 29 - 1aPe. 5,
8)y en la que dejaba claramente sentadas, entre otras cosas, las siguientes:
Satanás sigue tratando de tentar al hombre a insubordinarse
contra Dios como lo hizo con nuestros primeros progenitores.
Satanás y los ángeles caídos tratan de ocultarse. Así pueden
mejor actuar contra el hombre en el mundo.
El Padre Nuestro, oración que Jesucristo nos enseñó, nos
recuerda que estamos continuamente expuestos al Maligno: "no nos dejes
caer en tentación; líbranos del Mal - del Maligno".
Decía textualmente el Papa:
"Veía yo caer a Satanás como un rayo", frase de
Jesús (Lc. 10, 18) con la que el Señor afirma que el anuncio del reino de Dios
es siempre una victoria sobre el Diablo ... Interesarse por esto quiere decir
prepararse al estado de lucha que es propio de la vida de la Iglesia en este
tiempo final de la historia de la salvación, así como afirma el Apocalipsis
(cf. 12, 7) ... El espíritu maligno trata de trasplantar en el hombre la
actitud de rivalidad, de insubordinación a Dios. "Seréis como Dios" o
"como dioses", fueron las palabras del tentador a los progenitores...
Como efecto del pecado de los progenitores, este ángel caído
que es Satanás ha conquistado en cierta medida el dominio sobre el hombre. Esta
doctrina constantemente confesada y anunciada por la Iglesia, encuentra
dramática expresión en la Liturgia del Bautismo cuando se pide al bautizado que
renuncie al demonio y a sus seducciones ... En las Sagradas Escrituras Satanás
es llamado "el príncipe de este mundo" (Jn. 12, 31; 14, 30; 16, 11) e
incluso el "dios de este siglo" (2a Cor. 4 ,4). Encontramos muchos
otros nombresque describen sus nefastas relaciones con el hombre:
"Belcebú" o "Belial", "espíritu inmundo",
"tentador" "maligno", y, finalmente, "anticristo' (1ª
Jn. 4, 3).
Se le compara a un "león" (1ª Pe. 5, 8), a un
"dragón" (en el Apocalipsis) y a una "serpiente" (Gen. 3).
Muy frecuentemente para nombrarlo se ha usado el nombre de "diablo",
del griego ... que quiere decir: causar la destrucción, dividir, calumniar,
engañar ... Y a decir verdad todo esto sucede desde el comienzo por obra del
espíritu maligno que es presentado en la Sagrada Escritura como una persona,
aunque afirma que no está solo: "somos muchos", gritaban los diablos
a Jesús en la región de los gerasenos (Mc. 5, 9); "el diablo y sus
ángeles", dice Jesús en la descripción del juicio futuro. (cf. Mt. 25,
41)... Según la Sagrada Escritura y especialmente el Nuevo Testamento, el
dominio y el influjo de Satanás y de los demás espíritus malignos se extienden
al mundo entero. Las impresionantes palabras del Apóstol Juan: "El mundo
está todo bajo el maligno" (1a Jn. 5, 19) aluden también a lapresencia de
Satanás en la historia de la humanidad, una presencia que se hace más fuerte a
medida que el hombre y la sociedad se alejan de Dios...
El espíritu del maligno puede "ocultarse" de forma
más profunda y eficaz: pasar inadvertido corresponde a sus
"intereses". La habilidad de Satanás en el mundo es la de inducir a
los hombres a negar su existencia en nombre del racionalismo y de cualquier
otro sistema de pensamiento que busca todas las escapatorias con tal de no admitir
la obra del diablo ... Se trata de un conflicto entre las fuerzas oscuras del
mal y las de la redención. Comprendemos así por qué Jesús en la plegaria que
nos ha enseñado, el "Padre Nuestro", termina casi bruscamente, a
diferencia de tantas otras oraciones de su tiempo, recordándonos nuestra
condición de expuestos a las insidias del Mal - Maligno: No nos dejes caer en
la tentación, líbranos del Maligno." (De la Catequesis del Papa Juan Pablo
II en la Plaza San Pedro, 13-agosto-1986)
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO
Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS "SOBRE LA PIEDAD
POPULAR Y LA LITURGIA"
Ciudad Vaticano 2002
- la piedad popular [religiosidad popular] por una parte
corre el riesgo de caer en el sincretismo religioso, especialmente donde la
evangelización no ha entrado en profundidad; por otra parte, se hace cada vez
más autónoma y madura: no se limita a proponer los ejercicios de piedad traídos
por los evangelizadores, sino que crea otros, con la impronta de la cultura
local [influencia cultural]
Algunos peligros que pueden desviar la piedad popular. Como
distinguir entre el bien y el mal.
65. El Magisterio [de la Iglesia Católica], que subraya los
valores innegables de la piedad popular, no deja de indicar algunos peligros
que pueden amenazarla: presencia insuficiente de elementos esenciales de la fe
cristiana, como el significado salvífico de laResurrección de Cristo, el
sentido de pertenencia a la Iglesia, la persona y la acción del Espíritu
divino; la desproporción entre la estima por el culto a los Santos y la
conciencia de la centralidad absoluta de Jesucristo y de su misterio; el escaso
contacto directo con la Sagrada Escritura; el distanciamiento respecto a la
vida sacramental de la Iglesia; la tendencia a separar el momento cultual de
los compromisos de la vida cristiana; la concepción utilitarista de algunas
formas de piedad; la utilización de "signos, gestos y fórmulas, que a
veces adquieren excesiva importancia hasta el punto de buscar lo
espectacular"; el riesgo, en casos extremos, de "favorecer la entrada
de las sectas y de conducir a la superstición, la magia, el fatalismo o la
angustia".
66. Para poner remedio a estas eventuales limitaciones y
defectos de la piedad popular, el Magisterio de nuestro tiempo repite con
insistencia que se debe "evangelizar" la piedad popular, ponerla en
contacto con la palabra del Evangelio para que sea fecunda.
- que los ejercicios [prácticas] de piedad deben ser
conformes con la sana doctrina y con las leyes y normas de la Iglesia; además
deben estar en armonía con la sagrada Liturgia....
- Es necesario, por otra parte, que las expresiones de la
piedad popular pongan de manifiesto el valor primario y fundamental de la
Resurrección de Cristo.
Como se puede apreciar en la enseñanza de Magisterio de la
Iglesia, participamos de una guerra espiritual la cual ignoramos. Si no estamos
parados en una base firme con Cristo a nuestro lado, el enemigo nos quitará la
herencia que nos pertenece: "la Salvación en Cristo".
Se pierde esta
batalla cuando las personas buscan su seguridad y ponen su confianza en cosas
ajenas a la verdadera fe como: consultar adivinos, cartománticos, tarot,
espiritistas, santeros, horóscopos, etc. Aquí es donde el Diablo proclama su
victoria y se deleita con este "analfabetismo cristiano". Dios y la
historia de la salvación pasan a un plano muy inferior o van desapareciendo
poco a poco de nuestra vida cotidiana.
Muchos confiesan creer en Dios, pero es
un Dios amoldado a la forma de pensar de cada quien y que ha sido afectado por
la cultura y tradiciones no cristianas. Muchos terminan creyendo en el Jesús
del ocultismo que no es mas que un Jesús falsificado o alterado.
4 [Dios], el cual quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al pleno conocimiento de la verdad. (1Timoteo, 4)
Después de haber analizado estas cosas a la luz de la Fe en
Cristo y la doctrina de su Iglesia, tenemos que estar claros de una cosa: Si
verdaderamente nos consideramos cristianos, se supone que aceptemos a Dios por
la persona que El se ha querido revelar a través de Cristo, y no por la forma
en que nosotros lo queremos imaginar a EL. Supone también que aceptamos su
palabra y su promesa de Salvación tal y como El nos la ha dado a conocer; no
como nos parezca mejor a nosotros, ajustándola a nuestra manera de vivir,
pensar y actuar. Por el contrario, es nuestra manera de vivir, pensar y actuar
la que debe ser transformada de acuerdo a la doctrina cristiana. O le creemos a
Dios o le creemos al mundo y sus otras doctrinas. Todos tenemos libertad para
escoger; pero no debemos escoger cosas que se contradicen o que nos desvían de
la verdadera doctrina de Fe. Así como no votamos por dos partidos políticos al
mismo tiempo, sino que escogemos a uno que nos parece mejor, confiable, y que
nos ofrece las mejores garantías.
Por lo tanto, la santería, el espiritismo y cualquier otra
forma de ocultismo, son usados por Satanás y sus demonios. El es el verdadero
personaje que está detrás de todo lo que nos pueda apartar de la Verdad. Desde
que algunos Ángeles se rebelaron contra Dios y fuero expulsados de su
presencia, Satanás y sus demonios [los Ángeles caídos], como un acto de
rebeldía, hacen todo lo posible por impedir la salvación del pueblo de Dios
[los creyentes]. Su meta es oscurecer la Verdad. En esto consiste la guerra
espiritual.
Podrá sonar muy raro y negativo pensar en estas cosas, pero es una
realidad bíblica. Es parte de la Revelación. Y por fe los cristianos no deben
ignorar esta realidad.
Dios se ha dado a conocer por la Sagrada Escritura. La
Biblia nos muestra la manera en que El ha intervenido en la historia para
nuestra Salvación. Es por Cristo que somos salvos. Por lo tanto no tiene ningún
sentido admitir que las manifestaciones de espíritus y de santos africanos a
través de los médiums en el espiritismo y la santería sean un fenómeno que
viene de Dios. Qué sentido tiene que Dios envíe espíritus o deidades de una
religión africana (no cristiana) para intervenir en nuestras vidas?. Todo ha
sido revelado y renovado a través de la persona de Cristo Jesús. EL ha sido el
enviado [El Mesías], El Mediador entre el Padre y nosotros su pueblo, por la
acción de su Espíritu Santo y su Palabra. En nadie más debemos buscar la
interpretación de los misterios de la vida y de la muerte.
"Yo, Señor, confío en ti; yo te he dicho: ¡Tú eres mi
Dios! Mi vida está en tus manos". (Salmo 31,14)
"Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie viene al
Padre sino por mi."
(Juan14.6)
Cuando se plantea esta realidad a los creyentes de
Religiosidad Popular es común ver como estas personas reaccionan de una manera
defensiva. No razonan de una manera lógica porque desconocen su fe católica con
la cual ellos se identifican. Muchos tratan de reconciliar ambas creencias y
verlas como partes de una misma religión. Pero creo que si usted es honesto y
usa la razón, se dará cuenta que pensar así no tiene sentido y va en contra de
la misma Palabra de Dios. Estas son trampas de Satanás para mantener al pueblo
alejado del conocimiento de Dios, y de la sana doctrina de la fe.
Por lo tanto, cuando creemos y practicamos cultos que no
pertenecen a la fe cristiana, o ponemos nuestra fe y confianza en otras
entidades u objetos; automáticamente rompemos nuestro pacto de fe hecho con
Cristo a través de los sacramentos que hemos recibido. En las prácticas de
santería o espiritismo, cuando se producen los trances en aquellos que sirven
de médiums para ser poseídos por los espíritus o santos orishas; éste fenómeno
de posesión es real. Hay una entidad espiritual que realmente ocupa un cuerpo
humano que no es el que le pertenece. Se sabe también que hay casos de personas
que fingen estos fenómenos a modo de engañar y explotar el bolsillo de sus
creyentes, pero este no es caso que se quiere analizar aquí.
Los creyentes de estas prácticas esotéricas, ignoran que esto
es una verdadera posesión diabólica disfrazada como una manifestación de bien.
Ellos creen que estos espíritus son mensajeros enviados por Dios para hacer el
bien, en los cuales hay que confiar, creer, dar culto, hacerle los
ofrecimientos que piden, y realizar todo lo que aconsejan para obtener
bienestar, salud, trabajo, suerte, protección, dinero, jerarquía, bienes
materiales o cualquier otro interés ya
sea individual o colectivo. También hay que añadir a esta lista las necesidades
negativas para aquellos que buscan el mal para otros. Especialmente en la
santería se ve más esta dualidad: Quien provee bien, también puede proveer el
mal. Todo depende de los intereses del consumidor. Quien crea que esto viene de
Dios habría que preguntarle: Quién es tu Dios? o, que idea tienes tú de Dios?
Porque de Cristo Jesús solo puede venir Amor, Perdón, Salvación y Vida Eterna.
Si Satanás se manifestara y se identificara como lo que él
es, él sabe que no sería aceptado y por consiguiente sería rechazado. Pero en
esto consiste su engaño y astucia. Él usa otros tipos de trampas para desviar a
los creyentes de la verdad sin que ellos sean conscientes de esta realidad. Si
aquellos que practican la santería, el espiritismo o cualquier otro tipo de
ocultismo reflexionaran y se cuestionan seriamente la forma en que se
manifiestan estos fenómenos, se darían cuenta que esas manifestaciones no
vienen de Dios.
SIGNOS QUE DEMUESTRAN QUE EL ESPIRITISMO Y LA SANTERIA NO VIENEN DE DIOS Y SON MANIPULADOS POR SATANAS.
A continuación quiero desarrollar algunos puntos de
reflexión. Para esto me he basado en mi propia experiencia personal dentro del
ocultismo, y he combinado mi experiencia junto a lo que dice la Palabra de Dios
acerca de estas prácticas. Desde muy joven y hasta los 19 o 20 años participé y
creí en el ocultismo. Nunca entendí por qué la Iglesia decía que "esas
cosas son del Diablo". Pensaba que estos fenómenos venían de Dios, pero
que se escapaban de la mano de la Iglesia y de la Biblia. Al no estar escritos
en la Biblia simplemente eran rechazados por la Iglesia. Llegué a pensar que la
Iglesia era una ignorante de algo que debía ser tomado como válido, verdadero y
reconocido. Este desnivel me motivó a
dudar y a investigar los signos acerca del ocultismo. Una de las cosas que más
me hacia dudar era que no encontraba coherencia entre lo que se manifestaba en
el ocultismo con los principios de la ética cristiana.
"Por sus frutos
los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Mt.16
Tampoco entendía por qué en el espiritismo la mayoría de los
espíritus que poseían a los médiums o espiritistas, eran generalmente negritos
o negritas africanos "supuestamente" enviados por Dios para realizar
obras de bien entre las personas; o también obras de mal, más propio de la
santería. Pero esa duda se despejó un poco después de unas clases sobre
sincretismo religioso a las que asistí, y me ayudaron a entender que la
santería y el espiritismo tenían su origen en las religiones africanas. Entendí
también por qué algunos santos católicos eran identificados con otros nombres
como Chango, Ochun, Obatala o Babalú Ayé. Entonces, tratando de eliminar
posibilidades me vino una pregunta: Si esos espíritus no vienen de Dios, y
pertenecen a una religión no cristiana, de tribus africanas; quienes son
realmente eso seres espirituales que se comunican a través de los médiums?
Tengo que confesar que lograr la respuesta me tomo varios
años y que para ello le pedía a Dios que me ayudara a encontrar la verdad. Con
la ayuda de su Espíritu Santo llegué a comprender todo esto de manera muy
clara. Gracias a Dios fui liberado de este engaño. Otra cosa que he logrado
entender en este caminar por la fe, es que El Diablo existe, no es una idea, ni
un personaje de películas de terror. Satanás es real, es un ser con una
identidad propia. Esto no es nada nuevo. Está escrito en la Biblia y es parte
de la doctrina de fe de la Iglesia. Aprendí que ignorar la existencia del
Diablo es un grave error que cometen millones de personas. Al ignorar su existencia,
estamos ignorando el motivo por el cual el Maligno desea y trata de separarnos
de la Salvación que nos provee Cristo Jesús.
En la práctica no creemos o no
tomamos en serio lo que revela el Libro del Apocalipsis acerca de los Ángeles
rebeldes. (Apocalipsis 12; 7-10) Millones de personas que dicen ser cristianos,
ignoran al Demonio y al Infierno los cuales son parte de la fe cristiana.
No tome esto por el
lado equivocado creyendo que hay que volverse paranoico pensando que el Demonio
está en todas partes esperando que usted pase para hacerle daño; ni que todo lo
negativo que le ocurra es obra de Satanás. Solo crea que El existe y que
podemos ser atacados si no estamos asegurados en la Palabra de Dios.
Si usted se toma esto en serio y analiza bien cada uno de
los siguientes puntos de reflexión, logrará entender el por qué todas las
formas de ocultismo son manipuladas por Satanás y es El quien le da vida a todo
tipo de creencias y prácticas equivocadas que se van fuera del plan de Dios y
de la fe revelada. También para que pueda ser capaz de lograr esto, usted debe
ser honesto ante Dios y dejarse llevar por su palabra. Créale a Jesucristo. No
sea creyente de una religión influenciada por la cultura y ajustada a su
manera. Creer a su manera le puede costar su Salvación.
A continuación, reflexionemos sobre las características o
patrones que se dan siempre en estas prácticas ocultas: misas espirituales,
consultas individuales o colectivas, prácticas de santería, o de cualquier otra
forma donde entidades espirituales se posesionan de los médiums:
1- Los seres o entidades que se manifiestan a traves de los
médiums, nunca mencionan el nombre de Jesús de Nazaret como Salvador, no hablan
del significado de la muerte y resurrección de Cristo, no hacen referencia a la
palabra de Dios, y no exhortan a sus creyentes a que la conozcan. Pues esto
sería ofensivo para Satanás. Ellos se manifiestan en nombre de otras entidades
o poderes espirituales.
2- No reconocen a Dios [de la Biblia] como el único Dios
creador del mundo y de todos sus elementos, a quien hay que adorar y bendecir.
Contrariamente, son las entidades espirituales que ellos invocan, los que
reciben el culto, los ofrecimientos y las obras que ellos piden a sus creyentes
que hagan. No olvidemos que en la religión yoruba, Olofi es el creador de todo,
y los otros Orishas se dicen ser dueños o reyes de los elementos de la
creación, por lo tanto esto contradice la existencia de un solo Dios como
creador. (Leer Génesis 1, 1-31)
3- Nunca estos espíritus hablan o definen de dónde vienen
exactamente, o a quién obedecen. Si se les pregunta te dirán que no lo pueden
decir, o que no les está permitido hablar sobre eso, ni dar detalles sobre
"el espacio en que viven". Es posible que digan que vienen de parte
de algún Orisha u otro tipo de entidad mayor que ellos. Si en algún momento
mencionan el nombre de Dios, habría que definir: De qué Dios?, pues la palabra
"Dios" también define cualquier otro tipo de deidad pagana, como es
el caso de las deidades africanas o los dioses de la mitología griega. Es muy
importante definir el término "Dios", o referirlo a Jesús de Nazaret.
4- Jamás estos seres hablan o predican sobre principios de
ética y moral cristiana; tampoco sus comportamientos reflejan la pureza y
majestuosidad de Dios. Contrario a esto, algunos espíritus vienen en forma
violenta, manifiestan palabras insultantes o groseras, realizan burlas o se
ríen de forma descontrolada. Se expresan con un lenguaje primitivo que muchas
veces es difícil descifrar lo que dicen o quieren. No se expresan bien en
nuestro idioma. Cuando los espiritistas están siendo iniciados y realizan sus
primeros trances, necesitan de la ayuda de otros médiums para poder dominar o educar
a estos espíritus que vienen de forma violenta y a veces pueden hasta causar
daños físicos por caídas y arrebatos. En sus consultas espirituales estos seres
generalmente fuman tabacos, toman ron o aguardiente y escupen en recipientes.
Podrán estos seres sin educación y hasta con vicios, venir del Dios de la
Sagrada Escritura [La Biblia]? Si verdaderamente estas entidades espirituales
vinieran de Dios, deberían ser como Ángeles llenos de sabiduría, y con una
educación y conducta dignas de a quien representan.
Es admirable ver como la ignorancia causa tanta ceguera
espiritual y es la mejor aliada del Diablo. En Santería se define a Chango como
mujeriego, pendenciero, y guerrero. También en las leyendas o patakis de los
Orishas se destacan relaciones amorosas y hasta incestales entre ellos mismos,
y hasta realizan guerras entre ellos. Acaso estas cualidades pueden ser
representativas del único y verdadero Dios de la Biblia? Hay que ser muy
ingenuo para no darse cuenta que éstos comportamientos no encajan dentro de la
ética cristiana. El cristianismo nos
exige transformar nuestras vidas, hacernos mejores, vencer nuestros defectos,
practicar las virtudes cristianas, y tener como meta la santidad en Cristo. La
santería y el espiritismo no exigen ninguna conducta ética o moral en
particular, solo adorar a los Orishas y cumplir con los ofrecimientos y ritos
que ellos exigen para satisfacer necesidades particulares.
5- Un aspecto que parece ser totalmente inofensivo es la
mezcla de símbolos cristianos dentro del espiritismo. Por ejemplo, el uso de la
Cruz de Cristo en altares y otras representaciones espiritistas, parece darle
un sentido cristiano a prácticas religiosas que realmente no tienen su origen
en el cristianismo. Esto es solo el producto de una creencia sincretizada.
Asociar a Cristo o el símbolo de su Cruz con religiones paganas o rituales no
cristianos, constituye una ofensa al símbolo sagrado de la Cruz. La Crucifixión
de Cristo es la expresión mayor del amor de Dios hacia la humanidad. Por el
sacrificio de Cristo en la Cruz, somos salvados, perdonados de nuestros
pecados, es la victoria sobre la muerte, es el derecho a una vida nueva. Por lo
tanto las prácticas espiritistas no son una expresión o celebración del
misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo. La Cruz es usada dentro de un
rito o liturgia a la cual no representa.
Es interesante notar también, como el símbolo de la Cruz es
menos usado en Santería y Palería, aunque a veces aparece junto a símbolos de
magia negra o tomada como una entidad de fuerza equivalente a un Orisha
africano. Si no conocemos el verdadero significado y símbolos de nuestra Fe
cristiana, la ignorancia nos puede convertir en títeres del Demonio sin estar
nosotros consciente de ello. El Maligno tratará siempre de blasfemar contra lo
sagrado. El sabe nuestro lado débil y por ahí nos tratara de engañar.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida
eterna. (Juan 3,16)
6- El cristianismo es una religión de amor y de confianza en
un Dios único que nos ama. También de un Dios justo que nos exige santidad y
nos promete Salvación y Vida Eterna. En cambio, la Santería y el Espiritismo,
no garantizan ni Salvación ni Vida Eterna, ni predican sobre ellas. Son
religiones de temor, coacción y amenaza, en las cuales hay que hacer cosas para
librarse de males o para tener suerte, ganar poder, y resolver problemas solo
para esta vida. Se vive un mundo de superstición y de guerra espiritual entre sus
mismos creyentes. Hay que mantenerse a la defensiva contra daños o malos espíritus enviados, y hay que
realizar ritos para librarse de ellos. Se crea una gran dependencia: Los
santeros y espiritistas mientras vivan tienen que rendirle tributos a sus Orishas
o espíritus. Una vez iniciados, ellos creen que no pueden abandonar sus
prácticas; pero en realidad sí pueden hacerlo. Lo único que la persona tiene
que hacer es rechazar a Satanás y a sus obras, consciente y deliberadamente, y
deshacerse de todos los objetos y símbolos esotéricos
7- La Santería y el espiritismo, se quedan en prácticas
externas, en ritos y ceremonias que no transforman a sus creyentes
internamente, y adquieren cierto sentido mágico cuyo efecto depende de los
actos en sí, sin exigir un cambio interior. No se pone la confianza en Dios
sino en ritos, prendas, oráculos de caracoles, cocos, péndulos y otras formas
de adivinación. Generalmente sus creyentes tienen que tener en sus casas
diferentes tipos de artefactos religiosos, amuletos o imágenes, colocados en
paredes, puertas o esquinas de las casas para sentirse que están protegidos.
Esto anula la confianza y nuestro reconocimiento de Dios como Señor de nuestras
vidas. Es un rechazo a la Omnipresencia y Omnipotencia de Dios y de su Gracia.
Es una forma de decirle a Dios que El no es suficiente.
"Yo, Señor, confío en ti; yo te he dicho: ¡Tú eres mi
Dios! Mi vida está en tus manos". (Salmo 31,14)
8- Los santos Orishas de la santería, o entidades del
espiritismo, en ocasiones prohíben a los santeros y espiritistas entrar a
iglesias o cementerios portando ciertas prendas personales como resguardos o
collares que representan a sus santos Orishas o espíritus protectores en los
cuales ellos han sido consagrados o iniciados. Pues se dice que estos objetos
pierden su valor o fuerza. Si estas entidades dicen venir de Dios, que sentido
tiene que sus objetos religiosos pierdan fuerza dentro de una iglesia o
cementerio?
9- Es común que los creyentes en el espiritismo y la
santería crean en doctrinas como la reencarnación, idea que es contraria a la
fe cristiana. Pues cada persona tiene una vida e identidad única. La
reencarnación proviene de religiones como el hinduismo, el budismo, las
religiones africanas, y la doctrina espiritista de Allan Kardec. La Biblia en
el Antiguo Testamento dice: “Una sola es la entrada a la vida y una la salida”
(Sabiduría 7, 6). San Pablo en su Carta a los Hebreos dice: “Los hombres mueren
una sola vez y después vienepara ellos el juicio: los que hicieron bien saldrán
y resucitarán para la vida, pero los que obraron mal resucitarán para la
condenación” (Hebreos 9, 27). Por lo tanto creer que una persona necesita
reencarnar varias veces hasta lograr su purificación total, niega el
significado salvífico que tiene el sacrificio de Cristo en la Cruz. Pues por el
misterio de su muerte y resurrección es que somos salvados y lavados o
purificados de nuestros pecados.
10- El espiritismo básicamente es comunicación con los
muertos o espíritus de difuntos. Es común la creencia de que los espíritus de
las personas que han muerto se quedan como vagando en un espacio y que hay que
llamarlos para darles luz, progreso espiritual, y salgan de ese limbo en que se
encuentran. Esto es contrario totalmente a la Palabra de Dios revelada en la
Sagrada Escritura que establece que cuando una persona muere va al encuentro de
Dios para ser juzgada. (Véase Hebreos 9, 27) Por lo tanto no tiene sentido
creer que alguien fuera de Dios este capacitado para dar luz ni progreso
espiritual a ningún difunto, o tratar de adivinar o modificar su estado de
existencia después de la muerte. Eso es un engaño del Demonio para desviarnos
del significado que tienen la muerte y la resurrección en Cristo. Se supone que
si somos cristianos le creamos a Dios, no a ningún negrito congo, indio, o
gitana, en una misa espiritista. Los demonios tienen cierto poder para crear
todo tipo de confusión y manifestaciones para desviar a las personas de la sana
doctrina de la Fe. Satanás usa la ignorancia para pervertir a aquellos que no tienen
una base sólida en su fe cristiana o no han sido totalmente evangelizados.
11- Generalmente los espiritistas y los santeros no
eligieron dedicar sus vidas a realizar estas prácticas. Ellos primeramente comenzaron a sentir
manifestaciones raras de temor y angustia, ruidos o voces, intentos de posesión
a través de sirimbas o durante la fase del sueño cuando aun la persona está aun
semi-consciente: se experimenta como una parálisis corporal donde la persona no
puede moverse ni hablar para pedir ayuda. Tambien hay sensaciones de que
alguien los vigila, y a veces logran ver o notar la presencia de alguien cerca
de ellos de manera sobrenatural. Es muy común que esas manifestaciones se
presentan cuando la persona es aún muy joven. Con el paso del tiempo estas
personas tratan de rechazar estas manifestaciones sin éxito ninguno en la
mayoría de los casos. Entonces tratan de averiguar por sus medios el origen de
estos fenómenos y terminan consultando a espiritistas o santeros, los cuales
les aconsejan que ellos han sido escogidos para realizar el don de ser médiums,
videntes o clarividentes, y que por lo tanto tienen que
"desarrollarse" y ser iniciados en el campo del espiritismo o
"hacerse santo" y permitir que estas "fuerzas espirituales"
se manifiesten y pidan lo que ellos quieran hacer. Algunos santeros se inician
para continuar una herencia familiar o porque fueron consagrados desde pequeños
a ciertos Orishas. También se puede comenzar desde una jerarquía espiritista
hasta llegar a otras más altas como santero o babalawo.
Estas experiencias son muy comunes en el proceso de
iniciación de una persona, especialmente en el espiritismo. Si la persona por
temor trata de hacer resistencia a este fenómeno, generalmente sufrirá de
manifestaciones más severas que pueden llegar hasta amenazas contra su vida por
parte de estos espíritus; o experimentar posesiones violentas que pueden llegar
a causar daños físicos. Es así que la persona, empujada por el temor, la
coacción, la amenaza y la superstición, termina aceptando este pacto de dedicar
su vida a estas prácticas y prestar su cuerpo para el trance o posesión de los
espíritus, que casi siempre son "supuestamente" difuntos de negros
esclavos del tiempo del colonialismo español, aunque también se dicen ser gitanas,
indios, madamas y hasta piratas.
El temor es un instrumento poderoso del Demonio para someter
a las personas bajo su dominio; especialmente aquellos que no tienen una fe bien definida, pueden
ser fáciles presas de su engaño. También su influencia maléfica puede llegar a
manifestarse a través de ciertas enfermedades repentinas, estados depresivos y
demencias de origen no natural. Estas manifestaciones pueden ocurrir cuando el
Maligno sabe que la persona buscará ayuda en el lugar equivocado o la persona
es vulnerable a la superstición y a todo tipo de creencias. Esto es otra forma
de sometimiento por temor y coacción para causar daño emocional, espiritual, y
rebeldía contra Dios usando la ignorancia.
Una vez que la relación espíritu-médium-mente se acepta y se
establece, viene entonces un proceso de asentamiento y agrupación de estos
"espíritus" en algo que comúnmente se conoce en términos espiritistas
como: "comisión espiritual", que no es más que la reorganización de
esta "legión de espíritus". Pues no es solo uno; su número puede
llegar a ser hasta más de veinte. Parte de la liturgia o culto de asentamiento
de estos seres es a base de colocar uno o varios recipientes de barro o metal
llamados [Ngangas], en los cuales se les colocan objetos como: piedras, herramientas
de metal, sangre de animales, ron o aguardiente, humo de tabaco, flores,
frutas, vasos con agua, muñecos hechos de telas o otras formas de imágenes por
las cuales estos "espíritus" se dicen ser representados. Para estos
seres espirituales, sus médiums son llamados "caballos", seguramente
por la forma en que ellos poseen o "montan" sus espíritus en el
cuerpo material que se les presta mientras dura el trance o posesión.
Obviamente, las personas que se inician en estos tipos de
prácticas ignoran que están siendo usados y poseídos por demonios que se hacen
pasar por difuntos de negros esclavos o de otras identidades, y que las
personas creen que son mensajeros de Dios. Hasta se llega a creer que estos
fenómenos son "dones" de Dios, que no se deben rechazar. Cuando se
realizan las llamadas "misas espirituales" para atraer a familiares
difuntos, el Príncipe de la mentira hace creer que los seres que pasan y hablan
a través de los médiums son realmente los familiares muertos. Esto se
contradice con la Palabra de Dios, pues cuando una persona muere va al
encuentro de Dios y en ese momento es juzgada.
“Los hombres mueren
una sola vez y después viene para ellos el juicio. (Hebreos 9,27).
los que hicieron bien saldrán y resucitarán para la vida,
pero los que obraron mal resucitarán para la condenación”
(Juan 5, 28-29)
"Que nadie practique encantamientos o consulte a los
astros; que no haya brujos ni hechiceros; que no se halle a nadie que se
dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún
adivino o quien pregunte a los muertos. Porque Yahvé aborrece a los que se
dedican a todo esto..." (Deuteronomio 18, 10-12)
Léase también las interesantes historias que narran el libro
de los Hechos de los Apóstoles acerca de hechiceros encontrados en las regiones
donde los Apóstoles iban predicando la Buena Nueva.
Simón el hechicero: Hechos 8, 9-24; Bar Jesús el hechicero:
Hechos 13, 6-12; y Practicantes de la hechicería: Hechos 19, 18-20
12- Para muchas personas es muy común la creencia de que el
Espiritismo practica el bien, y que la Santería puede practicar el bien o el
mal, según las necesidades del consumidor. En realidad esto no es así. Tanto el
Espiritismo como la Santería tienen el mismo potencial de ejercer el bien o el
mal. Hay que aclarar que lo que entendemos como "el bien" es algo
aparente ya que estas prácticas y creencias disfrazadas de bien, nos apartan de
la sana doctrina y de poner en Cristo nuestra única confianza, y reconocerlo
como nuestro Salvador y Sanador personal.
Por lo tanto el "espiritismo
cruzado o cubanizado", al estar mezclado con la Santería, sigue sus mismos
patrones y muchos de sus rituales y creencias. El punto importante aquí es darse
cuenta que los creyentes del Espiritismo creen en los mismos Orishas del
panteón africano mezclados con los santos católicos. Por lo tanto el
Espiritismo esta fuertemente vinculado a las mismas entidades espirituales de
la Santería que también tiene el potencial de ejercer el mal. Por este motivo
decir que una es del bien y otra del mal no tiene sentido ninguno aquí. Además
si estos espíritus vinieran del Dios verdadero entonces ellos deberían enseñar
a sus creyentes a no creer en una religión pagana nacida de tribus primitivas
africanas.
13- Aquí trataré de explicar como el espiritismo y la
santería crean hábito y dependencia
entre las personas que consultan a los médiums y videntes. Cuando una persona
decide por primera vez consultar estas fuerzas ocultas, en ese momento la
persona está dejándole saber al Demonio que ella es vulnerable a practicar y
creer en doctrinas supersticiosas o religiones paganas. Las personas no se dan
cuenta que al hacerlo es como si realizaran un pacto con lo oculto; se inician
en el proceso de creerle al Demonio de manera inocente. Cuando las personas no
conocen la Palabra de Dios, o no tienen fe en ella, o la creen a su manera, se
convierten en fáciles presas del ocultismo.
Generalmente los que se inician en estas prácticas lo hacen
por diferentes motivaciones. Obviamente la causa que genera esto es la falta de
Dios en sus vidas: No conocen al verdadero Jesús ni su Palabra. O conocen a un
Dios transformado, ajustado a la forma de pensar de este mundo. El genero
humano al estar creado por Dios hace que el hombre sea un ser religioso por
naturaleza. El necesita creer en algo o alguien que le pueda proveer
protección, seguridad y bienestar. Cuando la persona experimenta un vacío
interior tratarán de llenarlo con algo o alguien. Algunas de las motivaciones
por las cuales las personas se entregan a lo esotérico pueden ser estas: Simple
curiosidad por conocer el futuro y el "más allá"; sanación de alguna
enfermedad; buscar la buena suerte o librarse de la mala; comunicación con difuntos;
proveer daño a alguna persona o librarse de uno; suerte para obtener dinero;
éxito en el trabajo o estudios; suerte en el amor o lograr amarres amorosos,
etc. La lista podría ser interminable.
Nadie se imagina los motivos que sienten las personas que se
refugian en el ocultismo para resolver necesidades o caprichos personales. Una
vez que se inician en la fascinante búsqueda de lo oculto, las fuerzas
espirituales que están detrás del espiritismo y la santería se encargan de
darle validez a esas motivaciones y desencadenan el hábito y la necesidad de
buscar más y más. Por ejemplo si usted va a consultar un santero o espiritista,
sus espíritus siempre le dirán que usted tiene que librarse de algo negativo, o
que tiene un maleficio que ha recogido en algún lugar o que le ha sido enviado
por otra persona. Le dirán que tiene espíritus malos detrás de usted o que hay
algún espíritu de algún familiar difunto que lo está molestando. Esto es un
patrón que no falla. El Demonio siempre tratará de infundir temor, coacción, odio,
ansiedad, inseguridad y dependencia para crear en la persona la necesidad
recibir sus favores de liberación. Es muy importante destacar aquí que en la
gran mayoría de los casos, los espiritistas y santeros ignoran que ellos están
siendo usados por el espíritu del anticristo [EL Demonio]. Ellos piensan que
están realizando una obra de bien para las personas y que sus fuerzas
espirituales vienen de Dios.
1 Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los
espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al
mundo. 2 En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que
confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. 3 Y todo espíritu que
no confiesa a Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo, del
cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo... 6 Nosotros
somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.
En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
(1 Juan 1-4, 6)
Una vez que usted cae en esta trampa demoníaca, usted vendrá
por más, y puede que se convierta en un fanático del ocultismo, porque a través
de él la persona siente que puede transformar su realidad a su manera. En estas
consultas es también muy común que a usted le digan que una persona cercana a
usted le ha echado un maleficio. Le darán algunas señas generales de la persona
y es posible que hasta un nombre. Usted comenzará a buscar en su mente a la
"posible persona" y terminará repudiando y perdiendo la amistad con
esa persona. Esto crea una reacción en cadena de odio y guerra psicológica
entre las personas.
El Demonio le hará creer que usted tiene enemigos en todas
partes, y que tiene que estar siempre en guardia para protegerse de malos ojos,
falsas envidias y malos espíritus. Usted es sumergido en un mundo lleno de
supersticiones que lo llevará a refugiarse en "resguardos o
amuletos", "vasos de agua", "objetos detrás de las
puertas", "baños de yerbas", "ofrecimientos de alimentos a
los santos". Este es el mundo en que viven las personas sometidas al
ocultismo.
"Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie viene al
Padre sino por mi."
(Juan14.6)
Yo personalmente fui creyente y llegué a experimentar todo
esto. Es por eso que comparto mi reflexión y doy mi testimonio. Gracias a
Jesucristo logré descubrir la forma encubierta en que Satanás engaña a las
personas para hacerlas creer que la Gracia de Dios y su Palabra no son
poderosas ni suficientes, y que hay que refugiarse en los trucos del ocultismo
para sentir protección. En ninguna de estas prácticas logré encontrar los
signos del Dios de la Biblia. El ocultismo está disfrazado de un bien aparente.
El único y verdadero Dios de la Biblia nunca usaría a las
personas de manera pasiva o violenta para someterlas a la creer y practicar
raras doctrinas basadas en religiones no cristianas como es el caso de la
religión africana Yoruba, la cual al mezclarse con el catolicismo dio lugar a
la santería y al espiritismo cruzado. Es absurdo creer que esto venga de Dios.
Vuelvo a repetir algo que ya dije anteriormente: Cuando las
personas consultan el ocultismo para resolver sus necesidades personales, se
les recetan ciertos rituales que tienen que hacer para resolver sus problemas.
Estos rituales se realizan invocando nombres de Orishas africanos, o de santos
católicos mezclados en la santería, o simplemente se invocan entidades
desconocidas. Aunque se menciona a veces el nombre Dios, ese Dios no
corresponde con el Dios de las Sagradas Escrituras ya que se le ha cambiado su
identidad al ser mezclado con falsas doctrinas que no tienen apoyo de la fe
cristiana. Estos ritos nunca son inspirados en la Palabra de Dios, ni predican
la Salvación por medio de Cristo Jesús, tampoco dirigen al creyente a una
transformación interior basada en la moral cristiana; no promueven la
perspectiva de Vida Eterna. Por el contrario estos ritos concentran su atención
en la vida presente y llevan al creyente a poner su confianza en
"objetos" y "fuerzas ocultas" que disfrazan su verdadera
identidad. Se cae en idolatría.
"Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos o higos de los cardos? Mt.16
El ocultismo es una magia religiosa que corrompe la
verdadera relación con Dios. Es por eso que el esoterismo se conoce también
como "magia blanca" o "magia negra". La confianza en Dios
es sustituida por actos de magia religiosos que omiten o esconden el valor
salvífico de Cristo en la Cruz. Mientras más las personas se someten dentro de
este mundo oculto, les será mas difícil creer que están rechazando la autoridad
suprema de Dios. Es una táctica de engaño muy sofisticada. El demonio tratará
siempre de apartarlo del poder liberador de Dios y hará que usted pierda la
perspectiva de la Salvación y Vida Eterna por medio de Cristo Jesús. Es muy
importante que las personas comprendan el peligro al que se exponen.
Sea humilde y honesto ante Dios, reconozca que El no está
siendo el centro de su vida, rechace a Satanás, a sus obras y deshágase de todo
objeto de superstición que le impida poner en Cristo su confianza total, pida perdón por sus faltas y haga suyas las
palabras de estos Salmos 31 y 139
23 Examíname, Oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y
sondea mis pensamientos. 24 Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el
camino eterno.
(Salmo 139, 23-24)
"Yo, Señor, confío en ti; yo te he dicho: ¡Tú eres mi
Dios! Mi vida está en tus manos". (Salmo 31, 14)
*******
14- Según las Sagradas Escrituras, hemos visto ya que cuando
una persona muere es juzgada. La Palabra de Dios rebela que hay solo dos
lugares a donde el alma puede ir: una de ellos es al cielo o presencia de Dios,
para aquellos que han sido salvos en Cristo. El otro lugar es el Infierno, para
aquellos que no han aceptado la Salvación de la manera que solo Jesús la puede
ofrecer. Por lo tanto partiendo de esta base de nuestra fe cristiana, no tiene
ningún sentido la práctica de misas espirituales que realizan los espiritistas
en donde los médiums invocan y logran ser poseídos por personas muertas o
familiares difuntos. Si confiamos en los principios de la fe cristiana, este
fenómeno es muy fácil de entender: Para aquellos que ha muerto en amistad con
Cristo y han alcanzado el Cielo o Presencia de Dios, nada ni nadie les puede
arrebatar de ese estado de unidad con Dios. Y para aquellos que han muerto en
rechazo o haciendo caso omiso de la Salvación en Cristo Jesús, y que
desafortunadamente han alcanzado el Infierno: el cual es un estado de
condenación eterna, estas personas no pueden tampoco ser tomadas o sacadas de
su estado de existencia para ser traídas a manifestarse a través de personas
médiums.
Estas creencias van en contra de la Palabra de Dios y por
tanto no forman parte de su voluntad como muchas personas piensan. Lo que las
personas ignoran es que estos fenómenos se realizan gracias al poder del
Príncipe de la Mentira, Satanás, el cual trata siempre de engañar y desviar a
las personas de la verdad, y hacerles creer que ellos son capaces de
comunicarse con sus muertos, los cuales no son más que demonios haciéndose
pasar por sus familiares difuntos. Satanás quiere que usted pongan su confianza
en poderes que no vienen de Dios. Tales prácticas ocultistas son un desafío a
la voluntad de Dios y someten a sus creyentes a caminar dentro de ese peligroso
mundo dominado por Satanás y sus demonios. Someterse a estas creencias y
prácticas ponen en riesgo la Salvación de quienes las realizan.
Resumen:
Estos catorce puntos señalados aquí, tratan de expresar la
incoherencia que existe entre estas doctrinas esotéricas y la fe cristiana.
Demuestran la presencia maléfica del Príncipe de la Mentira (Satanás). Es un
intento por ayudar a las personas a reflexionar para que lleguen a descubrir
las trampas del Demonio. Cada persona habrá tenido experiencias distintas en
cuanto a estos fenómenos. Pero si se reflexiona sobre estas realidades,
tratando de buscar la verdad, el Dios único y verdadero revelado en la persona
de Jesús, no negará su gracia y sabiduría para permitir que usted sea liberado
de esta opresión que induce al pecado y la separación de Dios.
Muchas personas piensan que Satanás no existe, o que el es
el Mal que hay en el mundo como una fuerza negativa abstracta e impersonal.
Creer así es un engaño del demonio. Es una trampa para desviar la atención.
Satanás es un ser bíblico, es real y personal. Desde que Dios expulsó a los
Ángeles rebeldes de su presencia, el objetivo de Satanás es tratar de impedir
la salvación de la humanidad. Cuando las personas se apartan de la Palabra de
Dios, se entregan al pecado o abren su mente a buscar respuestas en otras
religiones o falsas doctrinas, le abren la puerta al reino de lo oculto. Es
aquí donde los demonios tratan de darle validez a toda doctrina que se aparta
de la Revelación Bíblica. En el caso de
la Santería y el Espiritismo, los demonios son los que ocupan el papel
protagónico y se hacen pasar por los Orishas africanos, guías espirituales y
Espíritus de familiares difuntos. En la mayoría de los casos estas potestades
demoníacas se presentan bajo el disfraz de "Mensajeros de Dios o Espíritus
Guías que vienen a realizar el bien"
Con razón la Palabra de Dios declara que Satanás es el Príncipe de la
Mentira.
La Sagrada Escritura es muy clara en este tema:
6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que
él los exalte a su debido tiempo.7 Depositen en él toda ansiedad, porque él
cuida de ustedes.
8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su
enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.9
Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe... (1Pedro 5:7-9) NIV
14.....Satanás
mismo se disfraza de ángel de luz.15 Por eso no es de sorprenderse que sus
servidores se disfracen de servidores de la justicia. Su fin corresponderá con
lo que merecen sus acciones. (2Corintios 11:14-15) NIV
44....Desde el principio éste [El Diablo] ha sido un
asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de
la mentira!45 Y sin embargo a mí, [Jesús] que les digo la verdad, no me creen.
(Juan 8:44-45)
"Que nadie practique encantamientos o consulte a los
astros; que no haya brujos ni hechiceros; que no se halle a nadie que se
dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún
adivino o quien pregunte a los muertos. Porque Yahvé aborrece a los que se
dedican a todo esto..." (Deuteronomio 18, 10-12) NIV
3 Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y
éste es el espíritu del anticristo... (1 Juan 1:3) NIV
35 Jesús les dijo: "Yo soy el pan de la vida; el que
viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed. 40 "Porque ésta es la voluntad de Mi
Padre: que todo aquél que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y Yo
mismo lo resucitaré en el día final."
(Juan 6: 35,40) NIV
6 Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien
los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro *evangelio.7 No es que
haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión
entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo.8 Pero aun si alguno
de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que
les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! (Gálatas 1:6-8)
"No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden
matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el
infierno". (Mateo 10:28)
»Luego dirá a los que estén a su izquierda: "Apártense
de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.(Mateo
25:41)
“Los hombres mueren una sola vez y después viene para ellos
el Juicio”
(Hebreos 9, 27)
“...los que hicieron bien saldrán y resucitarán para la
vida, pero los que obraron mal resucitarán para la condenación” (Juan 5, 28-29)
»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla
y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a
robar. (Mateo 6:19-20).
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