COLORES: Negro ( fusión de los colores primarios)
SÍMBOLOS: Ogó de forma fálica, falo erecto.
ELEMENTOS: Tierra y Fuego
DOMÍNIOS: Sexo, magia, unión, poder y transformación
SALUDO: Laróie
Exu es el Orixá de la comunicación. Fiscalizador del Axé, de
lo que se hace, del comportamiento humano. Tarea que le fuera encomendada por
Olodumaré u Olorum.
El es quien tiene que recibir las ofrendas en primer lugar,
con el fin de asegurar que todo vaya a funcionar en orden. Y garantizar que su
función de mensajero entre Orun y Aiye (mundo material y mundo espiritual) sea
totalmente realizada.
Una vez accionado es preciso controlarlo, como se sabe, con
respecto a cualquier movimiento. Como el hambre es uno de los motivos que
llevan el hombre a moverse en dirección a un objetivo, Exu come demasiado. Por
comer las plantaciones, es que las hormigas son adjudicadas a Exu y la tierra
de los hormigueros también. Él es comprendido en África como un dios del movimiento
(nada que ver con el diablo cristiano, aunque el sincretismo lo asocie así, en
varios lugares), que come todo lo que puede, y que es “caliente”. Exu vive en
las encrucijadas.
Una encrucijada al principio no es camino y al mismo tiempo
todos ellos. Los pies de cualquier animal también son de Exu, según los
africanos. Exu es controvertido, porque tiene un genio travieso. Exu es el
orden, aquel que se multiplica y se transforma en la unidad elemental, de la
existencia humana. Es el Ego de cada ser y el gran compañero del hombre todos
los días.
No existe lugar, en el pasado, presente o futuro al que Exu
no pueda ir. Existe un oriki (verso sagrado) que dice, inclusive, que “Exu mató
ayer un pajarito con una piedra que tiró hoy para mañana.”
Exu es el Orixá que como nadie, entiende el principio de la
reciprocidad, y si es agradado como se debe, sabrá retribuir muy bien. Es la
figura más importante de la cultura yoruba, sin El la vida no tendría sentido,
pues es a través de Exu, que se llega a los otros Orixás.
Exu también es asociado a la sexualidad, el segundo apetito
humano. El día de la semana: lunes (el primer día la semana yoruba, que tiene 4
días, también).
Existen infinitas leyendas de Exu, y mitos muy bonitos
también.
Uno de ellos, cuenta que “Exu, hijo primogénito de Iemanjá
con Orunmilá, el dios de la adivinación y hermano de Ogum y Oxossi, era voraz e
insaciable. Consiguió comer todos los animales de la aldea en que vivía.
Después de eso, pasó a comer los árboles, los pastos, todo que veía hasta llegar
al mar. Orunmilá previó entonces que Exu no pararía y acabaría comiendo los
hombres, y todo lo que viera a su frente, llegando aún a comer el cielo. Ordenó
entonces a Ogum que contuviera a su hermano Exu a cualquier costo.
Para conseguir esto, Ogum fue obligado a matar Exu, a fin de
preservar la tierra creada y los seres humanos. Pero aún después de la muerte
de Exu, la naturaleza, los pastos, los árboles, los ríos todo permaneció
resecado y sin vida, enferma, muriendo. Un babalaô (representante de Orunmilá
en la tierra) alertó Orunmilá de que el espíritu de Exu sentía hambre y deseaba
ser saciado, amenazando provocar la discordia entre los pueblos como venganza
por lo que Orunmilá y Ogum habían hecho.
Orunmilá determinó entonces que en
toda y cualquier ofrenda que fuera hecha por los hombres a un Orixá, hubiera
una parte en homenaje la Exu, y que esta parte sería anterior a cualquier otra,
para que se mantuviera siempre satisfecho y así posibilitara la concordia.
EXU – Òrìxà Principio del movimiento e interligación. Cierta
vez dos amigos de la infancia, que jamás discutían, se olvidaron de hacer las
ofrendas debidas a Exu. Fueron al campo, a trabajar, cada uno en el suyo. Las
tierras eran vecinas, separadas por un estrecho río. Exu un poco enojado, por
la negligencia de estos dos amigos decidió prepararles, a su manera, una
llamada de atención por el olvido. El decidió ponerse una gorra de punta, del
lado derecho blanca y del izquierdo roja. Fue caminando por el río, hasta pasar
por el medio de los dos amigos y muy educadamente los saludó “Que tengan un
buen trabajo amigos”.
Y estos gentilmente le respondieron “Buen paseo, amigo”.
Cuando Exu se alejó, el hombre del campo de la derecha, le dice a su amigo:
“Quien será este desconocido de gorra blanca?”. Su gorra era roja!, respondió
el de la izquierda. No! estoy seguro que era blanca! Imposible!!! Responde su
amigo, era un rojo inconfundible!!! Era blanca, te digo!!! Me estás tratando de
mentiroso? Era roja caramba!!! me estás tratando de ciego?
Los dos amigos, tenían razón. Pero estaban furiosos por la
desconfianza del otro. Irritados, comenzaron a golpearse hasta caer sin
fuerzas. Exu ya se había vengado!!! Esto no hubiese ocurrido, de haber cumplido
con Exu, que puede ser muy benevolente, si se lo trata con consideración y
generosidad. Hay una manera hábil de obtener un favor de Exu, es prepararle un
golpe más astuto que el que les preparó a estos dos amigos.
La leyenda que continúa, lo explica.
Se cuenta que Aluman estaba desesperado por una gran sequía.
Sus campos estaban secos, y la lluvia que no llegaba. Las reses lloraban de
tanta sed y los ríos cubiertos con hojas muertas caídas de los árboles. Ningún
Orixá invocado escuchó sus reclamos y gemidos. Aluman decidió, entonces,
ofrecer a Exu grandes pedazos de carne vacuna.
Exu comió con apetito, esta
excelente ofrenda. Sólo que Aluman había condimentado esta carne con un mucha
pimienta. Exu tuvo sed. Una sed tan grande, que todas las jarras que El tenía
en su casa, y las que tenían sus vecinos, no fue suficiente para matar su sed.
Exu corrió a la canilla (grifo) de la ducha y la abrió desesperado. El agua
caía. Caía de día y de noche. Al día siguiente…al otro día sin parar. Los
campos de Aluman se pusieron verdes todos los vecinos de Aluman cantaron por su
gloria, los pájaros felices, y el río nuevamente corría torrentoso. Aluman
agradecido con Exu le ofreció, esta vez, una carne bien a punto. En todas las
cosas, lo demasiado es enemigo de lo bueno.
Un día Orunmilá fue a buscar a Oxalá a su palacio. Orunmila
y su mujer querían tener un hijo. Llegando al palacio, Oxalá encontró a Exu
Yangui sentado a la izquierda de la entrada principal. Dentro del palacio y
frente al viejo rey, Orunmilá le hizo su pedido, escuchando de éste una
respuesta negativa. El viejo rey le había dicho, que aún no era tiempo para la
llegada de un hijo.
Orunmilá insatisfecho y al mismo tiempo curioso, le
preguntó a Oxalá quien era aquel chico, que estaba sentado en la puerta del
palacio y le pidió poder llevarlo como hijo. Oxalá le dijo que no sería un hijo
ideal. Orunmilá insistió tanto, que al final obtuvo la gracia de Oxalá. Tiempo
después nació Exu, hijo de Orunmilá. Sus padres quedaron espantados al ver que
Exu nació hablando y que se comía todo lo que estuviera a su alrededor. Exu se
acercó a su padre Orunmilá, también para comerlo. El adivino enfurecido, tomó
una espada y partió para matar a su hijo.
Exu huyó rápidamente. Pero Orunmilá,
en cada espacio sagrado del cielo lo alcanzaba y con su espada cortaba a Exu en
201 pedazos. Y éste en otro espacio volvía a unir los 201 pedazos,
transformándose nuevamente en Exu. Así estuvieron hasta que por fin ya no
habiendo más salida, y que si comía a su padre ya no habría más que comer,
llegaron a un acuerdo. Exu devolvió todo lo que había comido, inclusive a su
madre y a cambio sería servido siempre primero en todos los rituales
EXU YANGI El primero de la creación
EXU AGBA Aquel que es Ancestral
EXU IGBA KETA El dueño de la cabeza – Igba Odu
EXU OKOTO El dueño de la evolución – El caracol
EXU OBASIN El padre de todos los Exu
EXU ODARA De la felicidad
EXU OJISE EBO Quien lleva el mensaje a los Orixás
EXU ELERU El que lleva la carga de los iniciados
EXU ENUGBARIJO El que trae prosperidad
EXU ELEGBARA Quien detiene el poder de la transmutación
EXU BARA Dueño del movimiento del cuerpo humano
EXU OLONAN Dueño de todos los caminos
EXU OLOBÉ Dueño del instrumento ritual (Obe)
EXU ELEBÓ Quien recibe las ofrendas
EXU ODUSO Quien vigila los oráculos
EXU ELEPO Dueño del aceite de dendé
EXU INA Del fuego – reconocido en el Ipade
No hay comentarios.:
Publicar un comentario