.

.

lunes, 3 de agosto de 2015

Historia de Umbanda.

En el año de 1500, cuando los portugueses avistaron lo que para ellos eran las Indias, y que en realidad era el continente Americano, en lo que sería posteriormente Brasil, al desembarcar se encontraron con una tierra de bellezas deslumbrantes, habitada por nativos. A estos aborígenes los lusitanos, por imaginarse estar en las Indias, los llamaron indios.

Los primeros contactos entre los dos pueblos fueron, en su mayoría, amistosos, pues los nativos se identificaron con algunos símbolos que los extranjeros presentaban. Pero, el tiempo y la convivencia se encargaron en mostrar a los habitantes de Pindorama, (nombre indígena de Brasil) que los hombres blancos estaban allí por motivos poco nobles. La relación hasta entonces pacífica, comienza a desmoronarse como un castillo de arena.

Son inescrupulosamente esclavizados y forzados a trabajar en la novel empresa. Se revelan, resisten, y muchos son privados de sus vidas en nombre de la libertad. Mas tarde, el esclavista comienza a traer a Bahia los primeros negros esclavos que sobre la ley del látigo, son obligados también a trabajar. Como los indios, sufrieron toda especie de castigos físicos y morales, y hasta la privación de la propia vida.

De esta forma, indios y negros, unidos por el dolor, por el sufrimiento y por el ansia de libertad, desencarnaban y encarnaban en las Tierras de Santa Cruz.

Ora trabajando en el Plano Astral, ora como encarnados, estos espíritus luchaban incesantemente para humanizar el corazón de el hombre blanco, y hacer que algunos hermanos de raza se librasen de el rencor, de el odio y del sufrimiento que les fueron y eran infligidos.

Por otra parte, la iglesia católica, preocupada con la expansión de su dominio religioso, enviste cobarde mente para eliminar las religiosidades negra e India. Muchas comitivas sacerdotales son enviadas, con el intuito "noble" de "salvar" el alma de los nativos y de los africanos.

Los años pasan... En 1888 es decretada la Ley Áurea. El cuadro social de los ex esclavos (indios y negros) es de total miseria. Son abandonados a su suerte, sin un programa gubernamental de inserción social. La parte religiosa de sus cultos son entonces dirigidos hacia el mal, para la venganza y la desgracia del hombre blanco, reflejo del período de la esclavocracia.

En el Astral, los espíritus que habían tenido encarnación como indios, caboclos (mestizo), zambo y negros, no tenían campo de actuación en los agrupamientos religiosos existentes.

El catolicismo, religión de predominancia, repudiaba la comunicación con los muertos, y el espiritismo (kardecismo) estaba preocupado nada más en reverenciar y aceptar como nobles las comunicaciones de espíritus con el rótulo de "doctores".


Los Señores de la Luz (Araxás, Orixás), atentos al escenario existente, por ordenes directas del Cristo Planetario (Oxalá) estructuraron aquella que sería una Corriente Astral abierta a todos los espíritus de buena voluntad, que quisiesen practicar la caridad, independientemente de los orígenes terrenos de sus encarnaciones, y que pudiesen dar un freno al radicalismo religioso existente en el Brasil.

Comienza a plasmarse en el Plano Terreno, con la forma de religión, La Corriente Astral de Umbanda, con su jerarquía, bases, funciones, atributos y finalidades.

En tanto esto ocurre, en el plano terreno surge, en el año de 1904, el libro “Religiões do Rio”, elaborado por "João do Rio", seudónimo de Paulo Barreto, miembro emérito de La Academia Brasilera de Letras.

En el libro, el autor hace un estudio serio e inequívoco de las religiones y sectas existentes en Rio de Janeiro, que por aquella época era capital federal y centro socio político cultural del Brasil. El escritor, en la preocupación de llevar al conocimiento de la sociedad los varios segmentos de religiosidad que se desarrollaban en el entonces Distrito Federal, recorre iglesias, templos, terreiros de brujería, macumbas cariocas, sinagogas, entrevistando personas y testimoniando hechos.

No obstante en tal obra, que fue pautada por una profunda pesquisa, en ninguna página de esta respetuosa edición se cita el vocablo Umbanda, pues tal terminología era desconocida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario